El contrato de arrendamiento es el documento legal que regula la relación entre arrendador e inquilino. Aunque existen modelos tipo, no todos los contratos contienen las cláusulas necesarias para proteger adecuadamente los derechos y deberes de ambas partes.

En este artículo te explicamos, con base en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y otras normativas aplicables, las 10 cláusulas esenciales que debe incluir cualquier contrato de alquiler de vivienda en España.

1.Identificación de las partes

El contrato debe comenzar identificando claramente al arrendador (propietario o representante legal) y al arrendatario (inquilino), incluyendo nombres completos, DNI/NIE y domicilio a efectos de notificaciones.

2.Descripción de la vivienda

Debe especificarse la dirección completa del inmueble, si incluye anejos (plaza de garaje, trastero…), superficie, estado general, mobiliario (si es amueblado) y cualquier otro detalle que forme parte del arrendamiento. Se puede acompañar esta cláusula de un inventario detallado con fotografías.

3.Duración del contrato

La duración inicial del contrato debe constar de forma clara. En alquiler de vivienda habitual, si es inferior a 5 años (7 si el arrendador es persona jurídica), el inquilino tiene derechos a prórrogas anuales hasta alcanzar ese mínimo.

4.Renta y forma de pago

El contrato debe indicar la cantidad mensual de renta, el método de pago (transferencia, domiciliación…), el número de cuenta y el día de vencimiento. Por ejemplo, el día 5 de cada mes. También puede incluirse si la renta se actualizará anualmente y en base a qué índice.

5.Fianza legal

La fianza obligatoria es de una mensualidad de renta para viviendas. Esta cantidad debe depositarse en el organismo correspondiente de cada comunidad autónoma. Además de la fienza, las partes pueden acordar garantías adicionales (aval, seguro de impago, depósito extra, etc.).

6. Gastos asumidos por cada parte

Es fundamental especificar quién paga qué:

Porpietario: impuestos como el IBI, gastos de comunidad ordinarios.

Inquilino: suministros (agua, luz, gas, internet, etc.), y si se pacta por escrito, gastos de comunidad.

7.Reparaciones y mantenimiento

Debe quedar clara que el arrendador se encarga de reparaciones necesarias para habitabilidad (caldera, humedades estructurales…) y que el inquilino se ocupa del mantenimiento ordinario (cambiar bombillas, limpieza, pequeñas averías por uso, etc.).

8. Uso de la vivienda

El contrato debe establecer que la vivienda se destina a uso habitual y permanente del inquilino, y prohibir su uso comercial o turístico. También puede regular la subrogación, cesión, subarriendo o la entrada de nuevos convivientes.

9. Preaviso de desistimiento

El inquilino puede desistir del contrato tras seis meses, si lo comunica con 30 días de antelación. El arrendador puede incluir una cláusula de penalización (máximo una mensualidad por año pendiente).

10. Firma, fecha y anexos

El contrato debe estar firmado por ambas partes, con lugar y fecha. Además, pueden adjuntarse:

-            Certificado de eficiencia energética (obligatorio).

-            Inventario del mobiliario y enseres.

-            Normas internas de la comunidad.