El 94,2% de las viviendas que salieron al mercado del alquiler en 2024 ya habían sido alquiladas con anterioridad. Esta cifra, que se desprende de un análisis elaborado por Alquiler Seguro, pone de manifiesto la falta de rotación e incorporación de nuevas viviendas al parque de alquiler. A pesar de que la demanda de arrendamiento sigue creciendo y los precios alcanzan máximos históricos, los propietarios no están sacando nuevas viviendas al mercado. Solo el 5,8% de los inmuebles ofertados durante el último año fueron puestos en alquiler por primera vez.

Con los niveles actuales de demanda y precios, se considera que un mercado más equilibrado debería incorporar entre un 10% y un 15% de nuevas viviendas cada año. Sin embargo, la intervención en el mercado y la falta de incentidos estarían actuando como freno, dificultando la renovación del parque inmobiliario destinado al arrendamiento.

Cataluña es la comunidad autónoma con menor proporción de vivienda nueva incorporada al mercado: apenas un 3,5% de la oferta que se sumó al alquiler en 2024 fue puesta en arrendamiento por primera vez. Este bajo porcentaje se produce en un contexto especialmente complejo, marcado por la aplicación de zonas tensionadas y el control de precios, que obliga a los propietarios a ajustar las rentas según los índices oficiales cuando alquilan por primera vez.

El análisis también refleja cómo otras regiones se sitúan por debajo de la media nacional. Es el caso del País Vasco (4,2%), Asturias (4,3%), Navarra (4,7%), La Rioja (4,7%), Canarias (4,9%), Aragón (5,1%), Melilla (5,4%), Castilla y León (5,5%), Baleares (5,5%), Cantabria (5,6%), Extremadura (5,7%), Galicia (5,7%) y Castilla-La Mancha (5,7%).

Por el contrario, las comunidades donde más viviendas se alquilaron por primera vez fueron Ceuta (8,6%), la Comunidad Valenciana (7,8%), Murcia (6,25%), Andalucía (6,25%) y la Comunidad de Madrid (6%).

A pesar de que en zonas como Galicia o Canarias existe una gran cantidad de viviendas vacías y también una elevada demanda, la oferta nueva no termina de aflorar. Esta situación, sumada al desequilibrio general del mercado, evidencia una crisis estructural de oferta. Según el Observatorio del Alquiler, cada inmueble en promoción recibió una media de 124 interesados en los primeros diez días de publicación durante 2024. La presión de la demanda desbordó con creces a la oferta, que se redujo en 96.500 viviendas respecto al año anterior.